Una de las preguntas más frecuentes cuando llega el invierno es: ¿A qué temperatura hay que poner la calefacción?. La respuesta no solo afecta el confort de tu hogar, sino también el consumo de energía y las facturas de calefacción.
El tamaño de radiador puede parecer un detalle secundario cuando se habla de calefacción, pero en realidad influye en aspectos clave de su funcionamiento, además de la estética.
Cuando decidimos adquirir una caldera, probablemente nos concentramos en aspectos como su eficiencia energética, el coste y los ahorros potenciales en tu factura de gas, y tal vez dejamos de lado un elemento fundamental: el mantenimiento de la misma.
Hoy en día, la tecnología se ha integrado en casi todos los aspectos de nuestras vidas, y la calefacción no es una excepción. Controlar la calefacción con el móvil es una de las últimas innovaciones que permite ajustar la temperatura de tu hogar de manera remota, mejorando la comodidad, la eficiencia energética y el ahorro económico.
La factura de la calefacción puede representar una parte importante de los gastos del hogar, especialmente durante los meses más fríos del año. Sin embargo, existen múltiples formas de reducir ese coste sin sacrificar tu confort.